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*c sube al auto de escape y c va*

    He estado lidiando con ciertas situaciones que me han tenido de los nervios, porque como es evidente tratar algún tema humano con otro humano me resulta incómodo y molesto, sobre todo cuando estoy segura que hice todo por evitar una cosa así.

Verán, no soy una persona complicada pero sé que soy difícil, sobre todo cuando me aferro a la idea de que si dejé en claro las cosas, ¿POR QUÉ TE RESULTARÍA TAN DIFÍCIL RESPETARLO? ¿O escucharme?

¿Por qué nadie me toma en serio cuando planteo mis límites, mis banderas rojas, mis deseos? ¿Por qué piensan que me harán cambiar de opinión? Sobre todo: ¿POR QUÉ CREEN QUE PUEDEN MANIPULARME?


Este es un tema de hace un par de semanas y ha sido muy desgastante para mí porque como dije, no soy buena en estas cosas sociales y humanas. Me resulta abrumador, incómodo y sobre todo, ofendido, porque es clara mi posición y siempre ha sido así. ¿Saben qué es lo que más me molesta? Que desde un inicio yo diGO LO QUE SOY, LO QUE NO ME GUSTA, LO QUE ME LIMITA, LO QUE QUIERO.

 Y otra vez la ingenuidad me agarró en curva y las banderas rojas me ondearon en la cara y yo las ignoré. NO APRENDO.


Y oigan, mi intención no es quemar a nadie ni nada, sólo tengo la necesidad de expresar mi frustración y el malestar que estuve viviendo en días anteriores, así que habiendo aclarado ese punto prosigo:


Debió haberme saltado la disponibilidad tan inmediata que se me dio. Yo no tengo esa misma capacidad ni el tiempo, porque tengo muchas cosas por hacer -aunque no lo parezca- pero pensé que quizás sólo era cosa habitual, del inicio, ya saben. Cuando empiezas a hablar con alguien, entiendo que exista una emoción, casi rayando en la obsesión, la curiosidad, por saber todo de esa persona, por platicar todo el día. No soy ajena a eso, así han iniciado muchas de mis relaciones vía tuiter. Eventualmente una se ajusta al tiempo y capacidad de la otra persona y cosas así. NO ES QUEJA.

Pienso muchas veces que quizás es mi culpa dar un mensaje equivocado. ¿Y si no respondiera con tanto entusiasmo? ¿Y si tardara días antes de contestar un hola cómo estás? ¿Y si dejara de darle el beneficio de la duda a las personas, a cualquier extrañx en internet? ¿A santo de qué me creo inmune a gente rara e incómoda?

Me pasó hace unos meses, el verano del año pasado. Alguien empezó a sacarme plática casual y yo contesté porque nada me costaba ser amable pero al final resultó siendo una situación bien cansada y frustrante para mí. Pensé que era yo la loca, la sensible, la intolerante pero cuando se lo planteé a más personas, resulta que me dieron la razón.

Yo estaba en mi derecho de sentirme acorralada, presionada y frustrada, porque esa persona no estaba respetando mis límites y sobre todo porque estaba intentando hacerme sentir mal por no corresponder a su entusiasmo.

Necesité estar borracha para darme valor y poder decirle a esa persona que ya no quería hablar más con ella por X y Y. Esa persona aceptó que nuestra incipiente amistad no estaba funcionando y se fue, no sin antes haberme hecho sentir como la villana del cuento, la podrida, la rota.


They may have a point tbh.


Mi problema es que nunca pienso que esa gente tiene intenciones detrás. Pienso que un mensaje significa sólo eso: un mensaje.

Y claro, no tengo problema con conversar o iniciar vínculos así, sólo que para mí no significa lo que para mucha gente.

Si no te conozco, me supone un esfuerzo extra. Si quieres conocerme, pues, PRIMERO PA' Q' O QUÉ? Segundo, ahorita no estoy buscando nada ni nadie. Tercero, buena suerte, porque como lo dije no soy complicada pero soy difícil. Por mis limitantes, por la situación tan abrumadora de mi vida actual, por lo que he estado viviendo los últimos meses, años. No pueden esperar que...

Que me salven.

No quiero que me salve nadie. No necesito un caballero (o caballera? caballere) de brillante armadura.

Por amor de dios, no sé cuántas veces tengo que decirlo, NO ME GUSTA QUE ME VEAN COMO UNA MANIC PIXIE DREAM GIRL. NO ME GUSTA QUE ME VEAN COMO UNA CASA EN OBRA NEGRA, NO ME GUSTA QUE ME VEAN COMO PROYECTO DE CARIDAD.

No se imaginan lo deshumanizante, lo huMILLANTE, lo ofensivo que es.


Y para mi mala suerte (por no decir estupidez, ES MI CULPA) es algo que suele pasarme.


Parece que no importa qué tanto intento romper mis viejos hábitos, qué tanto intento cambiar, la gente seguirá viéndome como una cosa rota que necesita reparación, que necesita amor, que necesita algo que sólo ellxs pueden darme. 



Volvió a sucederme, el invierno pasado. Un mensaje que para mí sólo era un mensaje, una pregunta más como si alguien me preguntara la hora o si la ruta catorce ya pasó. Contesté por cortesía, porque no me costaba nada ser amable pero ser amable resultó ser un compromiso, un mensaje tras otro, tras otro, tras otro y luego sentí que ya no podía detener esto. Como una bola de nieve se había acumulado en lo alto de una montaña y en cualquier momento rodaría hasta mí, me aplastaría. Y yo solita hice esto. Yo lo provoqué. Es mi culpa.

Dice conejodeestambre que no es mi culpa. Pero sí es. Si no fuera mi culpa, no me pasaría tan seguido, ¿A que sí?

Probablemente es una pendejada quejarse de algo así. Estoy segura que estoy viviendo el sueño de alguien más -alguien evidentemente con problemas, chécate pofabo si te identificas- pero deben saber lo mortificante que es para mí.

Me cuesta mucho tener una comunicación asertiva cuando se trata de rechazar a lxs demás, porque me siento comprometida a no hacerlo, porque nada me cuesta responder esa llamada, contestar ese mensaje, contar ese secreto, entregar mis respuestas, dejar que me conozcan.

Pero sí me cuesta. Me cuesta tiempo, me cuesta energía, me cuestan las ganas que podría estar invirtiéndole a comer tres veces al día, a escribir más de cuatro párrafos, a mis cosas, a mi cuerpo, a mi mente, a mi sanación.

¿Por qué alguien que no me conoce querría tener acceso a todo eso de mí? ¿Por qué me estoy negando eso yo, por qué estoy, OTRA VEZ, poniendo los deseos ajenos sobre mi voluntad, mi bienestar?



A veces creo que sólo voy por ahí buscando algo con qué lastimarme a mí misma. Una persona, una situación, un mal hábito, una idea... Porque el dolor, a diferencia de muchas otras emociones, es una experiencia universal y es un poderoso recordatorio de lo que estoy viva.

A veces me aburro.

Como sea, nuevamente, esto no es para mí y aquí pinto mi línea. *C sube al auto de escape y c va*


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