Ir al contenido principal

Mi problema con el feminismo

Si me conocen/leen desde hace años, sabrán que nunca me he nombrado feminista. He dicho que soy alcohólica, problemática, pansexual, vegetariana, bruja, grisromántica, no cis, maestra, escritora, intento de dibujante, etcétera, etcétera, pero nunca feminista. ¿Esto significa que no me hago presente en las discusiones entorno al tema? ¿Me quedo callada ante comentarios y comportamientos misóginos? ¿Me abstengo de participar en totalidad de todas las actividades designadas por y para?
No.

Estoy al tiro, tanto como se puede. Cuando se convocan a las marchas, procuro ir. Comparto información, reflexiono sobre lo que leo, consumo y promuevo y he destruido -para reconstruir- muchos de mis aprendizajes que tienen raíces en la opresión. Pero no me digo feminista, tampoco voy por ahí diciéndolo.

Es fácil para la demás gente que convive conmigo tacharme de feminista, de activista, lo que sea, pero yo no pienso así de mí ni tengo ganas de presentarme de esa manera.
Principalmente porque tengo un problema con el feminismo, desde hace bastantes años.




Lo que más me ha saltado de todo el movimiento desde que me encontré cercana es lo fácil que resulta ser algo politilizable. (no c si existe esa palabra, but bear with me)
No me refiero a que hay que ser sujetos ajenos, ni que esté en contra del "lo personal es político" porque yo vivo muy aferrada a eso e intento predicar con el ejemplo todo lo que puedo, PERO me llama mucho la atención lo sencillo que es que el feminismo, tal cual, sea asimilable por el gobierno, por las empresas y todo lo demás.
¡Y claro! Van a decir ustedes, ¡Todos los movimientos son capitalizables, rentables, asimilables bajo el capitalismo y el ojo espía del estado!
¡Y sí!

Pero no sólo es eso. También las estructuras en las que se ha establecido el Feminismo(C) me resultan incómodas.

Y oigan, estoy muy a favor de la organización comunal, ¡Necesitamos más! Pero mis primeros acercamientos con otras feministas, con colectivos y rallys los sentí tipo examen de admisión.

¿Qué lecturas feministas has leído? ¿A qué escritoras feministas conoces? ¿A qué activista feminista sigues, admiras?

La teoría está muy bien para quién esté interesade en estudiarla (porque para eso es la teoría, para estudiar, debatir y chalalá, no sirve para más que puro ejercicio intelectual ME VAN A DISCULPAR) pero yo estoy más interesada en conocer las vivencias y opiniones de las mujeres que no teorizan, sino que salen al mundo a punta de madrazos para subsistir. Mujeres racializadas, mujeres discas, mujeres queers, mujeres empobrecidas, trabajadoras sexuales, madres solteras, abuelas-tías-madres, víctimas de violencia (de todas las violencias), migrantes, etcétera etcétera. Me resultaría más provecho para mí porque de esa manera podremos entender mejor las realidades ajenas y así trabajar para mejorar nuestras condiciones. No puedes luchar por algo que no sabes que necesitas, ¿A que sí?

Cuando hice ese pensamiento audible, se me quedaron viendo. Algunas con miedo, otras con burla, algunas más con asco porque CÓMO ME ATREVÍ A CUESTIONAR A LAS MILITANTES FEMINISTAS MÁS IMPORTANTES DE LA CUARTA, QUINTA, SEXTA OLA (no sé cuántas olas llevamos pero yo siento que esto ya es un pinche huracán alv), CÓMO ME ATREVÍA A DECIR QUE LA TEORÍA NO SIRVE, CÓMO ME ATREVÍA A DESMERITAR EL ARDUO TRABAJO DE LAS GRANDES PENSADORAS DEL SIGLO...

Ya me entienden.




Bueno, pensé en ese momento y todavía lo hago, imaginé que el feminismo sería algo más que un elegante club de libros. Quizás algo más, no sé, ¿Comunal? ¿Práctico? ¿Más empático?


Digo, supongo que es importante reflexionar sobre mis comportamientos y pensamientos sobre el romance pero me parece más importante ir a quemar todos los edificios del estado cuando una chica desaparece. Destruir cada taxi, cada uber y colgar de los pies a las familias de los f3minicidas para hacerles confesar su complicidad (CANCELADA X PUNITIVISTA SÁDICA VENGATIVA POCO SORORA whatever the hell y'all want)

Supongo que es importante recordar -y de paso arruinarme el estómago- todas las veces que la violencia misógina me atravesó desde que nací. Y notar, con desdén y frustración, el mansplaning de mis tíos, de mis primos, de mis amigos, de mis compañeros, de mis novios.

Pero me parece más importante desmantelar la red de tráfico de mujeres que opera en Tlaxcala, que todo el mundo sabemos que sucede pero a nadie parece importar. Tener herramientas para hacer bombas molotov y tirarlas a las oficinas de la policía, NO SÉ, WEY ALGO que le sirva a alguien.




Podrán estar diciendo en este momento "Pero Mariana, ¡Eso no es feminismo!"

Y es exactamente uno de mis puntos. Siento que, cada vez que intento entrar a los colectivos, a discusiones, a talleres, a lo que sea que tenga por nombre feminista, se cierne la información sobre mí.

Las violencias que yo viví. Las violencias que voy a vivir. Las violencias que viven las demás, las mujeres del sur de África con la mutilación genital, la que viven las mujeres en medio oriente bajo el régimen del Talibán, las violencias sexuales que viven las mujeres en Japón, en Corea, en China.

OK, BUENO ¿Y QUÉ HAGO CON ESTO?




Hubo un rally feminista al que asistí con una amiga -que ella sí se nombraba feminista y era terf pero ya llegaremos a eso-
Un tallercito cuyo nombre me encendió la curiosidad. Impartido por mujeres lesbo-feministas de expresión de género incre y andrógina. A lo mejor aprendo algo útil aquí, pensé.

Lo primero que nos dicen, al recibirnos, es por qué tenemos novios si los hombres dan asco, son inútiles, tontos y nada agradecidos, además de violentos y feos.

Ah bueno, pa' saber.

Digo que soy pansexual, o sea que también puedo sentirme atraída por mujeres y entonces niegan mi orientación y me renombran como bisexual. QUÉ.

¿Por qué priorizan a los hombres?

Primero que nada, ¿Quién chingados los prioriza? ¿Qué es priorizarlos, salir con ellos, tener más relaciones con ellos que con mujeres o gente afab? Estadísticamente hablando hay más hombres que gustan de mujeres -o la mierda que yo sea- que mujeres. No es "priorizar" si de casualidad, camino a casa me encuentro al doble de hombres queriéndome invitar a salir que mujeres. Es estadística. Vivo en un estado, una ciudad conservadora como la chingada. Entendería muy bien que alguien prefiera no salir del clóset o limitarse a un género para evitarse problemas.

Los cuestionamientos que se hacen entorno a la sexualidad ajena me resultan DE SECTA. ¿Qué diferencia hay con los que hace la iglesia (inserte aquí cualquier religión cuyo dios sea un hombre blanco)?
Literalmente ¿En qué les afecta con quién me voy a la cama, a quién decido regalarle cartas de romance?

"Es que lo personal es lo político y si eres feminista y si eres sáfica deberías priorizar a las mujeres"


Puedo entender de dónde viene esto, pero lo que no entiendo es cómo pretenden que yo controle esa parte de mí que es incontrolable y a veces impredecible.




A mi amiga, la que era terf y ya no es, le resultó chocante cuando ella (que sí estaba más metida en ese pedo) se le empezó a cuestionar su heterosexualidad. Ella, siendo madre de una niñita encantadora y teniendo a su lado a un hombre bueno, se atrevieron a cuestionarla. Necesitó eso para agarrar el p2, darse cuenta de lo sectario que era y se salió. Good 4 her. Ojalá hubiera sido por todas las discusiones acalarodas que ella y yo tuvimos respecto al tema (no pueden ser transfóbicxs en mi presencia sin consecuencia amistades, no importa lo mucho que les ame <3)




Son malas experiencias, Mariana, estarán pensando. Hay colectivos chidos, trans-incluyentes, pan-incluyentes. Hay colectivos, activistas que están haciendo cosas chingonas, cambiando al mundo, haciéndolo un lugar mejor. ¡Y yo les creo!

Estoy segurísima que hay un montón de mujeres chingonas que literalmente se agarran a putazos con tal de conseguir lo justo, de conseguir dignidad para todas. ¡Lo sé, me consta que las hay!


Y el problema no reside en lo que ellas buscan, porque es lo mismo que yo busco. Tampoco en cómo lo exigen, porque siendo sincera y como ya lo habrán notado, yo verdaderamente pongo el Sad en Sádica.
El problema es el peso, la carga que tiene ese nombre.

No porque feminista sea equivalente a problemática, revoltosa, desagradable y hocicona. ¡Bueno fuera! Todo eso soy y a mucha honra.

Es por la calidad de grupo político, de club de libros con cuota académica, de zona vip cadeneada(? por las Verdaderas Feministas(C) que deciden quién sí es mujer, quién sufre más, qué genitales cuentan, cuáles necesitan cirugías, cuáles necesitan bajar de peso, blanquearse, con qué otros genitales pueden frotarse, etcétera.

Si digo que soy feminista, me veré en la presión de demostrarlo continuamente. Con conocimiento teórico. Con conocimiento político, geográfico, internacional, etcétera.

Si digo que soy feminista y estoy entre otras feministas, empezarán a cuestionarme. No por curiosidad, lo he visto en sus ojos, por ganas de chingar, de probarme.

Si oigo que alguien a mi alrededor es feminista, me relajo un poco pensando que está lo suficientemente consciente de la situación como para elegir violentarme de a gratis -como ya viví en mis años de escuela, el ser acosada por otras morras- ¿Pero y si digo algo que no le gusta? ¿Y si es terf, swerf? Esas morras son muy malintencionadas.


Si digo que soy feminista cargaré con mucho con lo que no quiero tratar. Peso político, más que nada. Violencias de morras desubicadas y llenas de caca también. 




Y, oigan, no es crítica para quién sí se nombre así. O quién lo haya hecho y ya no quiera serlo. Respeto mucho todo ese p2 porque seguramente no es algo sencillo.


Por mi parte, prefiero seguir deslindada. Lo que quiero dejar muy en claro es que, no porque no diga que soy feminista soy machista o les regalo la calma de mi silencio cuando hay gente que suelta sus ranciedades. Yo seguiré peleándome con quién tenga que pelearme, educar a quién quiera ser educadx y ser consciente de mis limitantes.


Mi problema con el feminismo es que ya mucha gente agarró de identidad violencias que casi nunca les atraviesan para verse interesantes. AmigAs, cómprense una personalidad y un problema honesto. De favor.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

(In)feliz navidad

 La mayoría asocia las festividades de diciembre con momentos de diversión, de melancolía y de alegría. Para mí no ha sido así. Desde que tengo memoria, navidad ha sido una fiesta estresante, tensa, que nunca he terminado de entender. Pero vamos por partes, como diría Hannibal Lecter. ¿De dónde viene mi desprecio hacia la festividad capitalista por excelencia? Mis quejas van desde lo exterior hasta lo interior. Si bien celebrar esta fiesta en la familia de mi madre siempre es, por demás, traumático y desgastante, lo cierto es que incluso desde afuera, allá en el mundo, lo encuentro irritante. Los adornos son espantosos, toda la larga lista de películas manipuladoras y a-históricas, la idea hipócrita de que celebramos el nacimiento de Yisus siendo todo lo que él despreció en el canon -no, no me refiero a queers y trabajadores sexuales, sino a ser unos pedantes alzados de porquería- Los intercambios. Déjenme empezar por los putos intercambios: Si existe alguna dinámica que encarna a la

El último post del 2023.

 Recuerdo que una de las partes que más me emocionaban de finalizar cada año era abrir un nuevo blog de esta serie llamada A Very Charlie Marian Story. Me encanta mi blog, me encanta venir a emocional y psicológicamente desnudarme aquí frente a ojos de extraños y sin embargo este año consideré seriamente la posibilidad de dejar de escribirlo. Desde hace unos años que mi vida se siente como una pausa en arenas movedizas. Un acto en slow motion. Nada me pasa, nada sucede y aunque en un principio era una monotonía que NECESITABA ahora se ha vuelto tan pesada, me está costando mucho ponerme de pie otra vez.  He tenido algunos trabajos, ninguno estable y ninguno relacionado a mi carrera. He tenido mis dudas sobre si volver, ahora estoy convencida de que no tengo otra opción. Se me están pasando los años y yo ya no puedo ni quiero seguir en este mismo lugar: Viviendo con mi familia, a la expectativa de un freelanceo que me paga cinco pesos... ¿Para qué? ¿Para dedicar todo mi tiempo a escribi

La larga lista de cosas que desearía que supieras

Si existe algo peor que estar mal es estar aburrida, porque para el caso prefiero morirme. Sería lo mismo si lo pensamos con detenimiento. Supongo que podría decir que no he estado muy bien, no sé desde cuándo y tampoco sé por qué. ¿Será mi cerebro rehusándose a acomodarse una cotidianeidad nociva -nociva para mí-? Rascar un poco de las orillas de mis cicatrices, a ver qué sale, a ver cuánto sufro, cuánto tolero, cuánto me importa. Tengo un par de meses que como una vez al día: He perdido el apetito. Creo que desde el 2018 algo en mi hábito alimenticio cambió de forma drástica. Creo que le perdí el gusto a comer. Creo que he dejado de pensar que es muy necesario. Creo que es una forma que tengo de inconscientemente castigarme. Creo que la angustia en mi estómago cubre bien el hambre. Tampoco he estado durmiendo muy bien. Me siento increíblemente estúpida de necesitar fármacos para dormir ocho horas seguidas, y cuando no estoy dándole vueltas al asunto cada noche puedo dormir más o meno