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mE QUIERO BAJAR

 Soy el peor tipo de hipócrita XD


Siempre estoy animando a los demás a que no se limiten por el miedo, porque es mejor amar y sufrir que nunca haber amado y todo eso, pero a la primera sensación de inseguridad yo agarro mis chivas y me voy a la verga de donde sea.

No pensé que volvería a tener la energía para seguir haciéndolo, siendo honesta, al menos no después de [ya saben kién] y [ya saben kién.2]  Y por mucho que deseara volver a sentir algo así de fuerte, lo cierto es que el miedo no es algo que considerara.

¿Miedo a qué? ¿A sufrir? ¡Ya lo he sentido! No es nada que no conozca.


Entonces, ¿Por qué estoy tan aterrada?




No ha pasado nada que pudiera indicarme que estoy peligro, en malas manos, que hay intenciones ocultas. Creo que eso es lo que más me desconcierta. Por supuesto que él tiene cosas que no me gustan, por supuesto que sé que no estamos en las mejores circunstancias. Por supuesto que entiendo todas las implicaciones, por supuesto que le he contado de mi pasado, y él el suyo.

Por supuesto que somos adultos y podemos hablar con honestidad y podemos llegar a acuerdos y podeMOS  PERO ESTOY TAN ATERRADA.

Es el pasado. ¡Es mi pasado! 

Los fantasmas de mi pasado me susurran cosas desagradables al oído, casi todo el tiempo. El trauma. ¡El trauma! Ojalá no estuviera traumada, pero lo estoy y mucho. ¡El daño!

Todo me parece una bandera roja, incluso lo que no es.

¡Es mi culpa! Es mi culpa. 

Es muy pronto para mí. Necesito tiempo.

¡Ya pasó un año, Mariana!

Necesito más tiempo. Más que tiempo. Necesito sanar, necesito terapia, necesito conseguirme un trabajo estable, necesito dejar de tomar, necesito ser más honesta, necesito hacer las cosas porque quiero y no por miedo.

¡Miedo! ¿Cómo me deshago del miedo?


Estoy tan asustada de que me vaya a abandonar, que creo que lo voy a dejar yo primero.


Antes de que me destruya, lo voy a destruir primero yo.



Ojalá fuera tan fácil como lo pintan en las series y en las películas. Cosa de una epifanía, al alcance de una oración. Una peda, un mal consejo, el faje de una fiesta.

Amar es ser vulnerable, ser humilde, estar desprotegido.

¡Pero me he esforzado mucho en estar en un mejor lugar, luego del ex mimors y karli! ¡Me ha costado noches y noches de insomnio, de agonía, de ansiedad, de llanto, de borracheras, de escribir de derecha a izquierda, de arriba hacia abajo, de atosigar a mis amixes con el mismo tema!

¡Estoy harta, quiero paz!

Quiero que amar no signifique vivir en un constante estado de terror.


Sus respuestas se vuelven cortas.

¡Oh no, así empezó lo del ex mimors!

Tarda más de lo usual en responder.

¡Oh no, así empezó lo de karli!

Cuido mis palabras. No quiero que piense que estoy loca, que estoy traumada, que tomo mucho, que estoy muy triste casi todo el tiempo, desesperada, desorientada, sola, patética.

Dice algo bonito, algo que le creo que es verdad.

¡Pero oh no, eso mismo lo dijeron ellxs!

Deos mía. ¿Estoy viendo cosas? ¿Son banderas rojas, son coincidencias, son deja vús?

¿Son el semáforo en verde que he estado esperando para pararme y largarme? ¿Estoy exagerando?






Me controlo, claro que sí. No le digo nada de esto. No tiene por qué saber esto. No quiero angustiarlo.

No quiero darle motivos para que me deje.

Pero lo haga, darle razones o no, que me deje es su elección. Y tiene derecho a hacerlo.

¡Lo entiendo, créanme que lo hago!

Y si lo hace, voy a estar sola otra vez. Sola y triste, deprimida, amargada, solitaria, sola, solín, solita. Pero eventualmente se me pasaría, como siempre sucede y conocería a otra persona y se repetiría el ciclo y así hasta morir.

Si me pongo a reflexionar, a racionalizar mis sentimientos, puedo entender de dónde vienen, y que en realidad no son tan malos porque al fin y al cabo son parte de la experiencia. Que sentirlos y dejarlos ir es mejor que rehusarme a reconocerlos. ¡Pero estoy tan cansada!



Me mareo yo sola con todo esto. Lo único que detiene mi carro de la locura es aceptar el hecho de que no puedo hacer nada.

Sólo puedo estar atenta a las señales que pronostiquen violencia. Pero si no las hay y él me hace daño, no será mi culpa.

¡Pero no quiero que me haga daño! No quiero que me deje. No quiero que esto se vaya por la coladera.

Y la única manera en que se me ocurre que esto no suceda es si yo lo hago primero.



Sí es mejor amar y sufrir que nunca haber amado. 

Desearía ser una mejor versión de mí, una que sí lo mereciera.

Pero estoy rotita, me duele mi corazón, estoy asustada, hay gritos en mis pesadillas, moretones en mis piernas, una barriga inflamada, ojeras en mi cara y mi primer instinto cuando alguien se me acerca es escupirle.

Soy como un animalito de la calle, herido y asustado. Anhelo tanto que alguien cruce mis barreras y me dé un besito en la frente pero al mismo tiempo estoy al tiro para soltar una mordida.


Enamorarse con el corazón roto es una montaña rusa y yo estoy a punto de VOMITAR



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